Reactivando un conflicto que comenzó durante la primera parte del año pasado, trabajadores de la autopartista Lear volvieron a manifestarse en la Autopista Panamericana junto a distintas agrupaciones de izquierda para repudiar la decisión de la compañía norteamericana, que suspendió a empleados reincorporados por la Justicia tiempo antes.
La medida de protesta cobró visibilidad el día miércoles, poco después de las 7.30, cuando un grupo tomó una manó de la autovía y otro, minutos más tarde, bloqueó el tránsito parcialmente en el otro sentido.
En total, la movilización duró alrededor de 3 horas y -tras la intervención de la Policía Federal- los cesanteados liberaron el tramo de la Panamericana ubicado frente a la firma, a la altura de Pacheco, partido de Tigre. Los empleados de la multinacional comentaron que esta semana, cuando trataron de volver a sus puestos de trabajo, recibieron la noticia de que continuaban suspendidos.
"Cuando la fábrica volvió de las vacaciones, nos comunicaron que estaban suspendidos y no nos dejaron ingresar a la planta", señalaron los presentes en el lugar, que estaban a la búsqueda de retomar sus funciones beneficiados por un fallo de la Sala X de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que había sido positivo a fines de diciembre.
Y a través de un comunicado, los trabajadores de Lear acusaron a la firma de "rebelarse contra la Justicia una vez más, violando escandalosamente la sentencia de la Cámara de Apelaciones del Trabajo" y sentenciaron que "la prepotencia de esta patronal no tiene fin", en medio del extenso conflicto. "Consideramos inadmisible que una empresa extranjera pueda violar fallos judiciales firmes de una Cámara del Trabajo y que el Ministerio de Trabajo de la Nación permita esta obscena violación a un fallo de los jueces", insistieron.
El que clarificó esta situación fue Rubén Matu, delegado de los operarios. "La empresa no deja ingresar en la fábrica a 16 compañeros, violando la sentencia del 16 de diciembre de la Sala X de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, que ordenó que vuelvan a sus puestos", indicó el dirigente gremial y acusó también a la cartera laboral de "ser cómplice de este accionar ilegal, ya que no mandó a los funcionarios a garantizar el reingreso de los trabajadores, como ordenó el fallo judicial" antes citado.
Esta mañana, los trabajadores retornaron a la autopista con una nueva manifestación y no descartan un corte como ayer.
Desde el Gobierno nacional, sin demasiadas explicaciones, hubo repudio y rechazo oficial por parte de Jorge Capitanich, Jefe de Gabinete, y Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencial.
Mientras que en nombre de la Gobernación bonaerense, a la par, entró en discusión el ministro de Producción, Cristian Breitenstein. "Se trata de una protesta política que no resguarda los intereses de los trabajadores porque no sólo producen un perjuicio para la producción sino a los miles de transeúntes de la Panamericana", explicó el funcionario provincial.
Y resaltó que "no se protege el empleo bloqueando las entradas de las empresas e impidiendo que entren trabajadores para producir para otras empresas que a su vez tienen miles de trabajadores".
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